La Corporación Caribe Afirmativo, vocera de la comunidad LGBTI en Barranquilla y la Costa, solicitó a la Fiscalía una investigación más a fondo y vincule a los uniformados que estaban de turno en la estación de Policía del barrio Soledad 2000 la noche del viernes 21 de mayo pasado, por la presunta violencia física y agresión sexual contra tres jóvenes, uno de ellos miembros de ese colectivo.

La solicitud la hacen en virtud de una decisión de la Fiscalía que vinculó por el hecho solo a dos civiles, y exculpó de cualquier investigación a los policías que estaban de turno en la citada unidad policial.

Los tres muchachos, de 18, 20 y 22 años, que afirman ser vejados, participaban en una de las manifestaciones durante el levantamiento social contra el Gobierno, y fueron aprehendidos por la Policía en inmediaciones del cruce de la Circunvalar con la avenida Murillo.

Sostienen que vivieron momentos de angustia en un recorrido en poder de los policiales, que incluyó inicialmente el CAI cerca al estadio Metropolitano, donde fue golpeados y negados a que informaran a familiares de su situación.

De allí los trasladaron a las instalaciones de la URI de la Fiscalía, y posteriormente a la Estación de Soledad 2000, donde manifiestan se cometieron los vejámenes: golpiza y ataque de tipo sexual.

De acuerdo con la versión de los jóvenes, los policías los encarcelaron e incentivaron a los otros detenidos a la agresión sexual, al identificar a uno de ellos como gay.

La Policía tuvo conocimiento de la denuncia en su momento, en manos del coronel Carlos Julio Cabrera, a la sazón subcomandante de la Policía Metropolitana.

Caribe Afirmativo insiste en que la Fiscalía marginó de los cargos a los policías y solo incluyó a los civiles detenidos.

“La imputación debió realizar a los policías que propiciaron e incentivaron el abuso sexual al igual que la tortura, al decirles a los reclusos que había llegado 'carne fresca'", señalan en un comunicado.

Asimismo solicitan imputar el delito de tortura "dados los tratos crueles e inhumanos ocurridos durante la detención y privación de la libertad de estos jóvenes”.

También reiteraron que la violencia sexual y los actos de tortura que se ejercieron en contra de la víctima Lgbt “se dieron por móviles prejuiciosos en contra de su expresión de género diversa y la orientación sexual".